No es su estado habitual, pero el aspecto del patio del museo etnológico el pasado lunes, lleno de música en directo, imagen, las mejores bandas sonoras del cine internacional y una iluminación acorde al evento, hicieron las delicias del casi centenar de asistentes que, seguro, desean ya repetir.

Los culpables, Antonio Fernández al violín, María Fernández al corno, Francisco Javier Mesa en el soporte músico-multimedia y Alberto de Paz tanto al piano como al frente de todos ellos. El resultado, un concierto de bandas sonoras de películas sincronizadas a la perfección con la proyección de fotogramas y que trasladaron a los asistentes a la histórica Sonrisas y Lágrimas, los tiempos de Forrest Gump o el drama bélico de la Vida es Bella, sin dejar de lado a los  más pequeños con Mary Poppins o El Rey León, entre otros.