Alergología:

La meteorología influye en los niveles de pólenes atmosféricos. Los días lluviosos de junio, con el efecto “barrido o de limpieza atmosférica”, hicieron disminuir los niveles de pólenes, con la consiguiente mejora de los síntomas de los pacientes alérgicos.

Aunque aún se detectan niveles moderados de pólenes de gramíneas, los niveles más altos se dieron entre el 21 de abril y el 12 de junio.

Jesús Jurado Palomo. Facultativo Especialista de Área de Alergología.

Aerobiología:

En general, los niveles de pólenes han bajado para todos los tipos polínicos. El nivel de pólenes de gramíneas se mantiene en niveles moderados.

Se espera que continúe la tendencia decreciente de las concentraciones polínicos en todos los casos.

Información suministrada por la Red Española de Aerobiología (REA). Centro coordinador de Córdoba. Departamento de Biología Vegetal (Botánica). Universidad de Córdoba.